7 Trastornos de la personalidad


TIPOS DE TRASTORNO

TIPOS DE TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD SEGÚN DSM-5 (APA, 2013)

Los trastornos de la personalidad se caracterizan por un patrón de funcionamiento rígido e inflexible, como para experimentar dificultades de adaptación al entorno (área social, familiar, académica o laboral, etc.), lo cual genera en muchas ocasiones importantes frustraciones tanto para ellos como para los familiares.

La clasificación propuesta por el DSM-5 (APA, 2013) para los TP contempla un total de 10 TP diferentes divididos en tres grupos:

  •  Paranoide, esquizoide, esquizotípica
  •  Antisocial, Límite, Histriónico, Narcisista
  • Evasiva, Dependiente, Obsesivo compulsivo

Las personas que padecen un trastorno de personalidad (TP) tienen una forma de percibir y entender la realidad que se desvía notablemente de las expectativas sociales y culturales. Esta percepción de la realidad, hace que estas personas tiendan a responder a las demandas externas de una forma más disfuncional experimentando en muchas ocasiones malestar o sufrimiento.

TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

En concreto, el trastorno límite de la personalidad (TLP) hace referencia a un patrón persistente de inestabilidad en las relaciones interpersonales, en el afecto y la autoimagen con dificultades en el control de impulsos. El TLP constituye uno de los cuadros psicopatológicos más complejos con los que puede enfrentarse un clínico. En los últimos años se ha producido un interés creciente por este trastorno debido, sobre todo, por un lado, a la elevada frecuencia de este tipo de pacientes en las unidades de salud mental, y por otro, a la gravedad que puede alcanzar este cuadro clínico debido al riesgo de autolesión y de suicidio inherente a este problema.

Este patrón se traduce en una elevada reactividad del estado de ánimo, impulsividad extrema, comportamientos recurrentes de au¬tomutilación o suicidio, pensamientos y actitudes ambivalentes hacia los demás y hacia sí mismo, relaciones interpersonales caóticas e intensas, sentimientos de vacío y aburrimiento (Caballo, Gracia, López-Gollonet y Bautista, 2004). Además, el TLP presenta una importante comorbilidad con otros tras-tornos, principalmente:

  • Trastornos de conducta en la infancia
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
  • Trastornos de la conducta alimentaria
  • Trastorno por estrés postraumático
  • Consumo o dependencia de sustancias (alcohol, drogas y medicación)
  • Trastorno del control de los impulsos
  • Trastornos emocionales (trastornos del estado de ánimo y trastornos de ansiedad)

Todo ello, genera problemas importantes y sufrimiento, tanto en las personas que padecen el TLP como en sus familiares.

  • Utilizan conductas de tipo suicida o parasuicidas en el manejo emocional.
  • Ingresos en Unidades de Agudos.
  • Suicidio.
  • Dependencia extrema de la familia y/o graves problemas de convivencia.
  • Alto nivel de desempleo, absentismo e inestabilidad laboral.
  • Riesgo para los familiares.

A lo largo de la historia de la psiquiatría, los TP han padecido cierto rechazo a la hora de intervenir terapéuticamente porque se partía de la base de que eran rasgos inmodificables y sólo se podían tratar síntomas puntuales. Afortunadamente, esta concepción ha cambiando de forma evidente a lo largo de estos últimos 20 años, desde la publicación de los tratamientos basados en la evidencia.

Dr. Leandro Fernández.

psicologia

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